Alumnos Docet de 8vo. grado en el laboratorio de ciencias desarrollan micomateriales a partir de micelio de hongos para hacer ladrillos.
En el campo de la construcción sostenible, el uso de materiales de construcción ecológicos y eficientes se ha vuelto una prioridad. En este contexto, los ladrillos hechos a base del micelio de los hongos emergen como una prometedora alternativa.
Estos ladrillos tienen varias ventajas sobre los ladrillos tradicionales. Son mucho más sostenibles, ya que se producen a partir de materiales renovables y de desecho, y el proceso de producción es menos intensivo en energía. Además, son biodegradables, lo que significa que al final de su vida útil se pueden desechar de manera segura sin causar daño al medio ambiente. Además, son bastante resistentes y pueden ser utilizados en una variedad de aplicaciones de construcción.
El micelio constituye la parte subterránea de los hongos, equivalente a sus raíces, pero invisible a simple vista. Está formado por hifas, que son filamentos pluricelulares que se extienden rápidamente, formando una especie de red neuronal en el suelo. Esta red ayuda al hongo en sus procesos de reproducción, alimentación y crecimiento. Su patrón de crecimiento es similar al de las ramas, expandiéndose en múltiples direcciones y desarrollando una estructura compleja. Sin embargo, el micelio puede compactarse en un espacio único y colonizar cualquier tipo de superficie mientras está en crecimiento.
Esto es importante, ya que estas condiciones de cultivo permiten la formación de un micelio sólido para la fabricación y construcción de biomateriales como los ladrillos.
La solución de ladrillos de micelio de hongos está ganando popularidad como una alternativa ecológica y sostenible a los materiales de construcción convencionales, y se están estudiando cada vez más para su uso en proyectos de construcción verde.